Datos personales

martes, 9 de septiembre de 2008

Tomado del blog Vaivén


A Eliseo

Cuando nos separamos
creí que el invierno me desintegraría toda,
que los viejos buitres comerían mi cuerpo.

Quería comprar el hálito a alguien
para poder respirar pues me asfixiaba toda.
Quería poder comprarte como se compra
un amor de prostitutas, para recoger de ti
aunque sean migajas,
nada importaba, excepto tenerte.

Creí que vivir era nefasto, sacrificado, cruel!
pero ya vez imperceptiblemente
las hojas verdes crecieron dando paso a la primavera
entonces comprendí que el verdadero amor
nada pide, nada exige, nada espera,
que tu no eras
ni entendí que fuiste,
que tu no pudiste
porque no quisiste.
Que tu alma era pequeña,
tan pequeña que no podía caber en mi.