Datos personales

miércoles, 23 de junio de 2010

Arroja de mi los demonios

¿Qué haré con el miedo?
¿Qué haré con el dolor?
¿No entiendo por qué no me arranco el útero y se lo doy de comer a los perros
o hago con él un avión que me lleve al otro lado del omniverso?
Pero mis ojos persisten en seguir viendo el mundo
tan supremamente tierno,
o doloroso, pero al fin, es el único sitio en el cual aprendo las lecciones
y las incorporo al alma.

Señor, si he tocado tu manto ¿por qué no me sanas como hiciste con la mujer que apenas tu manto tocó?

Señor

Arroja de mí sangre los demonios!!


Qué haré conmigo

Este cuerpo que siente el amor en cada trazo
a veces me traiciona y me hace sufrir,
el útero se alimenta del dolor y,
la nada
carcome mis huesos, me quita el aliento y me siento morir.
Este cuerpo que sabe de placeres y alucines
también sufre por la sangre que salta cada mes
como una herida tan profunda que pareciera que me arrancan una y otra vez el útero,
en una ceremonia espantosa- tenebrosa
que viví en otra vida.
Este cuerpo que me nutre y alimenta
que me mata y entristece...
qué haré conmigo?
qué haré conmigo?
si no quieres que me vaya aún
qué haré con el dolor que corroe mis huesos?
qué haré por Dios con esta sangre
que nos une y nos derrota!!

Que bestia


Qué bestia acorralada quiere escapar de mi cuerpo y quiere correr hacia adelante.

Insiste en amarme
se escapa tan pronto como lo amo,
no entiendo a los hombres
y sin embargo me encantan!