Datos personales

miércoles, 14 de octubre de 2009

pablo neruda

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Pablo Neruda
Es la sangre que nos une y nos derrota.

No marca no mancha

Dejar partir digo egoistamente
ante tanto derrumbe y derrota.
Dejar partir a alguien que no dejó huellas
que no marca, no mancha.

Dejando huella

Como en la arena fui dejando mi huella en cada beso,
en cada piel y en cada alma

Pero el alma no!

Como aves de rapiña se pegaron a mi cuerpo
quise sacármelos y la carne se fue con ellos
pero el alma no.

Todo lo enciendes tú, todo lo enciendes

Foto de Bruno Bisang
Todo lo enciendes tú, todo lo enciendes.
Es como un torbellino cuando él besa mis senos,
cuando siento arder su cuerpo junto al mío.
Y avanzan desmedidas las palabras, las manos, las piernas,
crece su falo cual daga erguida
y los pechos se endurecen;
manos que siguen que marcan al ritmo de mis caderas de fuego
hecha para tus brazos, hecha para tí.
Una mano atrevida que se sube al vértice;
la mía que acaricia y te estremece;
agua corriendo, manos internándose,
agua mojándolas,
aguas chocándolas,
agua que se mete en tus sentidos...
Entonces tu boca bebe,
sacia la sed amado mío- sediento mío
de mis besos, sediento mío de placer...
yo me estremezco, giro, gimo, grito, muero,
me calmo, aletargo el éxtasis ad infinitum.
Es como una gran ola cuando el me besa
cuando siento sus labios subir hasta las lunas,
es algo que se agiganta y acrecienta,
es como un torbellino subiendo, subiendo al cielo
enrroscándose, girando, girando.
No se si tu te lo has preguntado alguna vez,
pero esto es como un viento desatado
que me arrastra y que me aloca,
que me lleva y me sube al cielo
cuando tu estás amado mío a mi lado!

Días que parecen noches

Foto de Phillis Pache
Días que parecen noches;
hombres que parecen murciélagos,
un alma se levanta: sólo sabe amar