Datos personales

lunes, 12 de octubre de 2009

Rozar tu espalda

Rozar tu espalda con mis cabellos
alentada con el aliento y mi boca,
subir lentamente desde el tobillo
la redondezdelosmuslos
lacurvaturadelacinturayascender
supremamentehastaelcuellorespirandodeseo
detucuerpoydetusexoamordetusexo,
diciendo me encanta, me gusta, me enloquece,
sintiendo que te encanta, te gusta, te enloquece,
emprender la travesía y zambullirme en el éxtasis de tu río;
sabiendo que tu pecho me contiene, me retiene en su corriente.
Ven! no te detengas ven!
que no nos agobie el invierno,
quiero la certeza de tu piel repleta de sensaciones,
el ir y venir de mi cuerpo tocándote,
rozando apenas,
tocando los hilos
y un silencio más fogoso que todas las miserias que pululan en el aire;
toda esa miseria que despiden los humanos: romperla, llenarla con amor.
Pasear con esta danza cadenciosa
tejiendo ráfagas, torbellinos
ir y venir de un huracán de fuego,
rozar de frente con mis cabellos,
bajar desde la boca hasta el dorso
y quedarme ahí donde te gusta
y en tu esfigie quedarme danzando
hasta el goce.

El beso

1.
El beso es tocar tus labios con mis labios
es fundirse en un éxtasis supremo.
Es abismarse, cerrar los ojos y volar
hacia la geografía de tu cuerpo.