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jueves, 7 de enero de 2010

Los demonios

3.
... Y cuando Jashua le dijo al hato de cerdos en los cuales se habían refugiado los demonios ¿Quién sois? ellos respondieron, nos llamamos legión, pues somos muchos.

Diré que otro demonio que habita mi cuerpo es el lenguaje- que arrastra mi lenguaje hacia el mal- que puedo hacerme a mí misma: el régimen motor de mi discurso es el erotismo: el lenguaje actúa como un gigante- sin ningún pensamiento táctico de la realidad.
Me hago daño sufriendo por pasadas relaciones sobre todo una sola- que me dejó marcas en el alma- entonces me exploro a mí misma, me saco de mi paraíso, de mi éxtasis, de mi armonía, afanándome por suscitar, revivir en mí las imágenes que me hieren: celos, abandonos, humillación, verguenza, desamor, incertidumbre, molestia; y la herida abierta ç, la mantengo y la alimento.
Si el demonio- lo nefasto en mí es plural: "Mi nombre es legión porque somos muchos" (Lucas verso 8, cap. 30) va saliendo y ha sido trasmutado, vencido, alquimizado, hay otro demonio que se levanta y por lo cual hay que dar guerra. Por ejemplo el demonio del miedo al abandono;
es un demonio jodido,
pero los demonios más ingratos son los del lenguaje;
esos se deben combatir con el lenguaje;
y de que otro modo se podría lidiar con ellos?

Lo oscuro, lo nefasto en mi

2.
Celos. "Sentimiento que nace en el amor y que es producida por la creencia de que la persona amada prefiere a otro"
Ayer hablaba de los celos, de ese oscuro sentimiento de inseguridad que te carcome y te hace imaginar historias, pero al final termina dañándote solo a ti.
Hablé también de la venganza y todos esos sentimientos nefastos que hacían de mi una persona
intolerable.
Todo lo negro, lo absolutamente oscuro en mi ha ido cediendo poco a poco,
desde que me di cuenta que aquello que siembras cosechas,
que la ley de causa y efecto indefectiblemente te cobra en vida- en ésta-
todo lo que haces.
Tarde, muy tarde en mi vida me di cuenta de que aquellas pasiones secretas
ocultas y a veces hasta inconscientes eran el reflejo de lo que yo emitía a través de mis sentimientos, pensamientos y emociones.
Muchas facetas ocultas fueron saliendo a medida que me iba descubriendo,
ya que ante el mundo yo era la mujer alegre. inteligente y de carácter maravilloso;
yo era la niña bien que esperaba una vida de ensueño,
yo era la niña bien que soñaba con un amor en serio.
Pero mi mundo se fue cayendo a medida que la efluvia venenosa que emanaba de mi alma
fue cargando y cargando toneladas de peso que me agobiaban y no me dejaban vivir;
todo se fue descubriendo de a poquito, como en filigranas, como una aguja que tejía y tejía en mi universo para armar y descubrir, todo aquello que encerraba mi alma.
Qué alma tan oscura y tan limpida a la vez;
todas las culpas expiadas fueron sanando las heridas de ésta y anteriores vidas
y así me rehice, me reinventé, me deleité en formar a una mujer adulta
interesante y espiritual.
Que no por eso deja de tener su lado oscuro,
del que en algún momento seguiré contando.

¿Qué es la vida?

1.
¿Qué es la vida? ¿Por qué morimos? uno se pregunta siempre,
pero nunca nos detenemos a pensar en lo que hacemos en la vida
a qué vinimos, por qué estamos aquí habitando un planeta con tantos problemas,
vinimos acá con un propósito específico, nada más no lo conocemos
porque no lo hemos descubierto. No hemos querido descubrirlo.
A mí por ejemplo se me ocurrió hace mucho descubrir a que he venido,
y gran parte de mi vida se alineó y se puso maravillosa,
pero existe ese lado oscuro, tenebroso que todos tenemos guardado en un rincón del alma infinita
y nos gusta placenteramente explorarlo.
Mi lado oscuro, contrariamente a lo que se piense- no es apasionante y no tiene nada que ver con los placeres de la vida,
mi lado oscuro tiene que ver con cosas más simples, más ingenuas,
por ejemplo dormir mucho, desaprovechar la vida que se me va minuto a minuto,
pero yo amo dormir en las tardes nubladas o con lluvia,
también me encanta comer y dejar que pasen las horas inexorablemente,
me gusta perder el tiempo viendo estúpidos programas de chimento,
me conozco de memoria la vida de las celebridades y me encanta leer revistas de moda.
También me gusta soñar e idealizar,
por ejemplo cuando escribo siempre idealizo y sueño,
ese es mi otro lado oscuro.
Después los otros, los más nefastos, horripilantes y dañinos
los he ido trasmutanto lentamente,
por ejemplo: la venganza;
que era como un murciélago que me chupaba la sangre y me envenenaba,
también dejé de lado los celos; eran tan negros, tan profundos, tan firmes;
ahh!! los celos, que bien que los he dejado partir!