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martes, 14 de octubre de 2008



Volvemos con las crónicas


No se escribir

No se escribir,
quiero escribir y saltan las sensaciones,
me gusta encerrarme
a oscuras en el cuarto grande,
me paso horas en penumbras a pensar.

Siento algo distinto en mi pecho
quiero escribir y me salen cosas raras
quiero conocer el mundo
papá dice que soy muy chica
que de grande podré viajar.

Siento que el pueblo me queda pequeño
me abstraigo, me sucumbo,
me abismo,
abismarse también es morir,
dormir es como morir, por eso duermo también.

Lloro porque al ser pobre no puedo viajar,
trato de ser tan perfecta en todo...
lloro porque no se escribir poemas.
Se me pasa cuandod recuerdo que tengo que subir al tamarindo
para estudiar...
pero lo que me tortura es que
no se escribir.

Papá ya dijo que ni piense en ser poeta
que cualquiera es poeta sin estudiar,
que estoy loca, que doy para mucho más
que soy la mejor de la escuela
que se más que mis profesores
que no puedo ser poeta
que escribir poesías es como largar
perlas a los chanchos.

Papá tenía razón en algo- no en todo-
hay tantos poetas,
el mundo está lleno de poesías.
Lo que papá no sabía
era que yo quería escribir
pero no poemas, sino libros, novelas
cuentos.

Papá, cuantas veces te odié
por tener razón
y también por no tenerla
porque de veras que fue duro
poder escribir después de tu sentencia
de muerte cuando quise estudiar filosofía y letras
y me dijiste un no rotundo.

Papá, nunca te lo dije
pero perdí años estudiando una carrera
que no era para mí.
Que cada final de semestre
me daba cuenta que mi vida se iba
que no era nada
porque ya no era perfecta
ya no era la maravillosa, la brillante
era tan vulnerable como cualquier otra.
La peor de la clase de contabilidad de costos.
Pero ahora que pasó el tiempo
Vos te fuiste de un modo tan feo…
te vi. morir y no pude decirte que te perdonaba
pero cuántas veces desperté sobresaltada y llorando
por no habértelo dicho.
Perdóname papá
por no haber sido la que soñaste
una arquitecta, una ingeniera
una economista.
Perdóname por no haberme casado a los 20
ni haber sacado el título a los 22.
Lo podía si, pero no quise
pues quería dejar de ser perfecta,
la niña predilecta,
la más bonita,
la mejor atleta
la más inteligente.
Yo solo quería escribir y tu no me dejaste.
pero bueno, ya pasó tanto tiempo…
Te cuento que ahora escribo poemas,
novelas, cuentos, crónicas, relatos y a veces artículos
En algo tenías razón. No gano un peso por eso
Ahh! Me olvidaba- eso creo que lo supiste-
estudié una carrera compatible
con el oficio de escribir-
También no se si te conté me divorcié-
no tuve hijos.
Por último quiero decirte pese a todo
nunca voy
a amar a ningún hombre
como te amé a ti papá.