Datos personales

martes, 20 de octubre de 2009

Vuelve




Estoy sola en la noche y hay lluvia que cae

pesada como piedra que corre como un río sobre el pavimento.

Hay luces encedidas en la gran ciudad con un silencio que duerme.

Estoy viva y sola de tus besos, de tus miedos, de tu ausencia,

de tu cuerpo que era mi puerto- mi mar, eras tú.

Ven! hemos perdido tantos crepúsculos y amaneceres

Ven! quiero el olor de tu cuerpo- quiero revolcarme contigo,

dormir y en tus brazos perderme, confundirme, extasiarme.

Ven! que no te habiten las congojas, las culpas y los miedos

quiero verte desnudo en mi lecho,

voy a cerrarte los ojos y partirte la boca con un beso.

Subiré las colinas de tu cuerpo...

me quedaré ahí y te haré alcanzar el cielo.

Para que no digas que soy loca, poetita,

dejaré que inventes las otras frases con tu silencio, tu mirada

y el cadencioso río de tu cuerpo en movimiento.

Ay! amor de mis amores cuando vuelvas

seré tu amante, me afincaré a tus olas y nos perderemos.

Soy la que te esperea en noches de lluvia,

la que quemó incienso de rosas y jazmines como aromas,

la que te anhela y te desea,

la que quiere hacer contigo

lo que hace el viento con las hojas de otoño!

Su voz




Cuando escucho su voz algo crece aquí en mi pecho,

es como un huracán cuando el me dice: amor amada;

como cuando el viento choca contra las ventanas

como el río que arrasa con todo, llenándolo todo, inundándolo todo.

Es algo incontenible que me asalta, me decanta y enamora.

Cuando escucho su voz, es como una caricia que toca mis pies,

mis muslos y mi vientre, la curvatura de mis tobillos y la pelvis...

Nada es comparable a su voz que me acaricia,

amor amado, puedes dejar de escribir, si quieres

pero no me prives de tu voz, porque entonces muero!