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viernes, 29 de agosto de 2008

Arena resbalando, arena encima del mundo


Ayer noche buscando tu cuerpo en otro cuerpo
inútilmente creyéndolo pude abismarme
en la ciénega profunda de sus muslos,
porque así de loco es este mundo de los sentidos
que convierte en varón lo incontenible,
me sumerge entre sus brazos
y aguas adentro navego en sus entrañas.

Qué locura adentrarme en ese cuerpo que no es el tuyo,
pero sabes?, es como un torbellino
cuando siento su cuerpo de arena marfil,
caliente junto al mío.

Qué bueno saber que la pasión
esa esclava cruel
me brinda otra razón para vibrar y saber que existo!
que acepta lo que la razón no entiende
que hace circular billletes falsos, sonriendo.

He visto frente a mí las aguas incontenibles
llegar hasta mi orilla,
la arena salpicando en mi regazo,
la arena cantando al oído,
arrasando con todos los recuerdos tuyos,
tapando las heridas, los abandonos
las miserias
y se abre su cuerpo como una caja…
avanza sobre la playa,
un pie como al descuido roza el mío,
arena estrepitosa se interna en mi piel
una mano se interna sobre la ingle
arena estrellándose,
arena tocando el pecho,
arena encima del mundo,
yo encima del mundo

es como una tempestad sobre los cuerpos.

Yo no haré nada amado para aquietarme,
porque esto es algo que me lleva, me inunda
me apacienta, me contiene,
es como una tempestad estrellándose sobre mi boca,
tiene algo de furia, de incontenible, de perverso,
es él con su
goce
yo junto al suyo.

Es como viento huracanado
que llega hasta a mi orilla
y no haré nada amado para aplacarlo,
cederé mi cuerpo como ofrenda,
como un rito de pies descalzos,
hubiera querido que no suceda,
pero ya vez,
borré de mi corazón
los vanos sueños
los inútiles sueños que me ataban
y no dejaré más abierta la ventana
sin estrellas,
sino que viviré maravillosamente
amando, amando, amando
cada cuerpo,
cada sal
cada rostro
porque esto es bueno y me sienta.

Por eso varón ven a mi puerta
que quiero!



miércoles, 27 de agosto de 2008

Foto del Blog Negro Color

Qué bueno es tenerte ahí
pegada a mi pecho
al borde de la noche
como un remanso,
unidos por lazos de acero y miel
los de acero nos atan,
los de miel nos dejan libres
para gozar, solo gozar.

No sé si te diste cuenta
ahora que pasó el tiempo
las estaciones, los años
me puse más seria,
más flaca, más libre
y plena.

Que gozo más el silencio
lo misterioso,
tu respiración, tu sombra
el sudor que destila tu cuerpo
y presiente el olfato la silueta
al borde del grito
que hubo que acallar
para que los demás
no sientan envidia
agonía o tristeza al ver
este enredo, estos cuerpos etéreos
que sueñan, viven, disfrutan, vibran!



martes, 26 de agosto de 2008


Para vos que entre brumas me leés.
Para vos porque te amo, por tus manos,
por tus ojos,
te deleito entre intersticios blancos
donde las luciérnagas no llegan.

Te arranco con ternura de la realidad,
voy poniéndote la piel erizada,
y en el cuerpo cenizas y relámpagos.
Quizá no logro el galope de potros desbocados
agitando el corazón,
pero halo las cintas que descolgaban
de las estrellas. No quiero más.

No necesito que tengas un cuerpo,
una forma, una raza, una especie,
quiero que seas precisamente ese
que viene detrás de tu pensamiento,
porque el hombre como hombre me ha matado,
porque existen aves que consideran la sangre
como alimento, y he sido alimento de buitres,
pero todo lo he disuelto en la miel de la fábula,
todo lo he convertido en piel, en pasión,
en sangre;
los gestos, las voces,
esa maquiavélica estructura de la nada.

Hoy como ayer y mañana
se convertirá en la página donde te invento
te dibujo, te acaricio,
y corres el riesgo de que te borre
porque así no eres, ni creí que fuiste,
no eres con esa cara de cínico,
esa sonrisa vengadora de tu pasado
que vuelve a castigarme aunque yo no tenga culpa.

Por eso busco el todo, la sumatoria
el borde del abismo donde la caída
hace tragar viento, solo viento y miedo,
busco en ti lo que no encuentro en nadie
ese vórtice que hace temblar a una mujer
y la estremece hasta los tuétanos
con solo mirarla
y no la daña, no la lastima
solo acaricia.

Por eso, a vos que te amo
desde antes de la fundación del tiempo,
este poema que te reclama,
te dice es otoño y hace frío,
varón pon tus pies en mi lecho
que deseo!

lunes, 25 de agosto de 2008

Desnudo tu cuerpo


Quiero amarte ahora dijiste
ven mujer toca mi cuerpo!
Voy hacia ti-
desnudo tu cuerpo
beso tu cuello
, llego a tus oídos y susurro:
que es bueno tenerte, darte placer y recibirlo
seguir besando mientras tus manos no dejan de recorrerme.

Tocan los codos, besan las manos, muerden la uñas
más tarde se posan en el ombligo.

Tócame niña, toca
Mientras tanto tus piernas se abren
van y vienen sobre las mías
resbalan tus manos el líquido
que alimenta el placer.

Dices que te gusta
mientras te inclinas y besas la flor
hasta hacerla saltar
Dices que es maravilloso sentirme
que nada es mejor a esto
que me coloque con las manos y las rodillas inclinadas
así tu subes y cabalgas, cabalgas en un cometa
La luna simplemente hermosa
contiene nuestras sombras
simplemente a nuestro alcance.

- Dices que quieres quedarte por siempre ahí
- Respondo- Quédate en mi
-quédate en mi, quédate más y más
-por siempre!
Me gusta estar en ti
me atrapas, me aprietas
me cautivas.

Me haces estallar,
soltamos al mundo el grito mágico
caemos amantes
mientras se extiende sobre la ciudad el crepúsculo.
Beso tus manos y te digo más.
15 de Agosto de 2001


Por habitaciones oscuras
los buhos aceleran la noche
una cita a ciegas, un beso sigiloso
un nombre y un teléfono
una mezcla de sueño y vigilia
no se si te llamo, o te dejo perdido
allá donde ya no te busco
sopocachi La Paz- Bolivia.

Yo veo la Cruz del Sur
tu respirás el frío de las laderas
y caminás como gato
en tejados dormidos
por esa grande La Paz
quizá la que más amo.

Me diste la caricia furtiva
el beso esquivo, intranquilo
el añejo sabor de tus labios
y una caricia en lejanía.

Me diste el otoño
la distancia, la derrota
la leve sombra de tu mano
acariciando mis caderas
el halo de misterio
la desazón, lo incierto
el invierno, la neblina
y el amor descarnizado.

Nadie nunca supo
que te amé a escondidas
que suspiré por ti
y que no tengo recuerdos
buenos ni malos
solo el silencio y la noche
este es el reino que inventé
que habito.

En fin, siempre sabré
que lo que de vos quisiera
es el olor de tu cuerpo
tu música ligera
las cosas que decís
y aquellas por las que no
decís nada.

Que me amés
con pasión violenta
y que el grito de tu magia
se estrelle
en la cara de un político

viernes, 22 de agosto de 2008

Amado hasta la orilla

Foto del blog El diario de los tacones rojos

Amado estoy a tu orilla
hermoso como árbol de mara
Fuerte como la palmera,
ningún viento la derriba
Resistes al sol y en ti anidan los pájaros.
tus muslos rosados como delfines
que juguetean en el río que es mi cuerpo.

En ti huelo el perfume
de los guayabos en flor
en tus pechos hay miel y en tus ojos las flores
de naranja y lima.

Pequeño-dulce- mi alto
hecho de romero y azafrán
tu piel es de limones.

Hoy me dije: Subiré al árbol del fruto del pan
a comer de sus amores
sea su calor como racimos de plátano
y sus besos como el líquido del cacao
dulce miel, jugo de lúcumas.

Haré una pausa en el camino y ahí me quedaré
en la mitad de ti,
tu ombligo cordón de plata
tu plexo el vientre,
más abajo la raíz fundamental.

Montaré en vilo cual amazona
y aferrada a tus cabellos
correré detrás de las garzas morenas
que se escapan a la pampa verde, verde río
Sean tus gemidos como música
y después no importa
que duermas así en mí,
quédate en mi
así,
así,
así.

Agosto 30 de Agosto de 2001

Cobijada en el ala de su pecho


Esta pasión mía y este abrazo
A quien dárselos bajo la lluvia
En las noches desiertas
Cuando todo se acaba
Y el sinsentido pasea por mis fueros.

Se callaron los gritos
Y la noche está desierta.
¿ A quién dárselos
Al alba tornada de niebla?
Y en medio de esa cosa
Tornada aquí en el pecho
Se agiganta al nombrarla
Oh ansiedad.
Abrir la puerta al cielo
A quién dárselas a quién?

La otra noche buscando
Tu cuerpo en otro cuerpo
Casi me lo creo, porque así de cruel
Es esta vida,
Así de egoísta es el olvido
Que nos arrastra por ríos sin cause
Que lo torna en varón
Sumergida al fin en otros brazos

Qué locura esta ternura,
Esta pasión destinada a ti,
Trascenderla,
Que ironía flotar en este río
Y sumergirme,
Nadar hasta el final
Sobre la orilla de sus muslos
Sabiendo que la pasión
Esa prostituta, me ha vencido
Y acepta dinero falso,
Lo atrapa,
Se cobra y se enardece.

Perdonarás esta confesión insólita,
Esta fuga mía,
Teniendo en cuenta
Que estaba sola
Que necesito dar esta pasión mentida,
Cobijarme en el ala caliente
De su pecho,
Que me arropa ahora que llueve,
Ahora que la soledad me arremete
Y no te tengo.

Creo que te darás cuenta
Que ocurren estas cosas,
Porque si bien tu rostro está
En mis pensamientos como sombra
Como yo presiento también que vos
Besarás otra boca
Y es como si besaras la boca mía
Con la diferencia aquella
Que la piel no miente,
Y cuando sentís que tu cuerpo se electriza todo
Te das cuenta que se puede sentir igual de fuerte
Igual de gigante, de inenarrable.

Sabrás que esto se hace
Un poco por soledad,
Otro poco por tristeza,
Porque es necesario
Porque es justo
Porque es bueno
Que sintamos eso
Y mucho más
Porque estamos vivos!!

Olvídame


Olvídame
borra de ti toda imagen
recuerdo o vestigio
que yo te di mi aliento,
mi universo.
No des tregua a tu mente
no me perdones nunca
que cada cosa cruel que pienses
sea yo muriendo en tu consciente.
Borra la sensación de tu pecho
al recordar esa mano que subía
y bajaba dibujando los labios,
la miel que escapa de los senos
y esa delicia cuando disfrutaba
la cálida oleada de ternura,
que recorría el camino
y era como un estruendo
como una explosión,
como si mil potros
corrieran por la sabana.
La sublimación de eros
ya no cabe en nosotros,
los engranajes cambiaron,
los cuerpos son otros
las sábanas arrugadas
ocupadas por otras pieles
saben de besos ajenos
cada uno por su lado,
cambiados por completo
ya no desnudos para el otro
sino desnudos para otros cuerpos
ya no te amo mi amor
por eso no me perdones nunca!
no me des descanso,
no me des ternura,
no me des tregua,
córtame con gillette,
extírpame como un cáncer
entonces recobraré mi reino
y me iré a dormir
tranquila al fin en otro abismo.

jueves, 21 de agosto de 2008

La lujuria y la pasión


Por la sombra y el perfume que te nombran,
por la mortal herida que dejaste,
por el sinsabor,
por la lujuria y la pasión,
el embeleso,
el desencanto y la ternura.

Nomás que por la sombra
que te nombra y te resume,
nomás por ti, por tenerte
volvería a mirarme
en los espejos del espanto,
volvería a ensayar tu nombre junto a l mío,
nomás por sentir tu piel
tu cuerpo claro, tus ojos,
tu silueta, tu sal, tu boca,
volvería probar el turbio trueque,
volvería a probar el horror
que un día nos consumió.

Pero vamos!
fue un horror supremamente bueno
apasionado, cruel, tierno
fue un infierno amable.

Nomás por unos minutos
me jugaría entra,
compraría tu cuerpo
te daría los billetes,
te prostituiría…
y andaría a la par que una callejera
besando la miel,
consiguiendo el cielo
a través de esa espasmódica
sensación de vuelo.

Hoy, con la madurez a flor y a flote
me daría el lujo de ceder a tu fantasma
y anegarme en tu lecho,
en tus brazos y en tu fuego
en lugar de estar en esta nada
que a otra nada nombra.
A Isabella

No me importa tu voz ni tus desdenes
ni lo que abrigues en esa mirada astuta,
sólo quiero perderme, hundirme en la ciénaga
profunda de tus aguas.
Bella eres Isabella mía...como potranca
que se encabrita,
que relincha en la noche cuando es penetrada,
que rompe el silencio de la noche
Cabalgas altiva e imponente, junto a mil hombres
y persistes, siempre persistes.
La miel que escapa del higo jugoso de tu sexo
elixir es para mi cuerpo sediento de tus besos,
tus pezones negros cual uvas...se endurecen
al suave roce de mis manos.
Tus ojos no miran, sólo sueñan,
tu boca se entreabre y dices palabras indelebles...
tus dientes son como marfil...
ohh! potranca mía, astuta mía cual paloma,
con la fuerza del león y la dulzura de los pájaros,
soy el jinete que cabalgará en tus ancas
y juntos recorreremos los caminos del mundo...
embriagados de amor y de poesía.
La noche será nuestra aliada,
engendraremos locuras y pariremos alegrías,
aguantarás mi galope
mis espermas recorrerán tu vientre,
buscando tal vez algo imposible...
yo no sé!
Isabella mía, quién pudiera predecir tanta locura,
confundir mi aliento con el tuyo
y despertar cada día
con el roce de tu pelo...
te daré mi silencio de hombre en las mañanas
un alelí para que adornes tus cabellos
y alas de mariposa para que te lances a volar en el espacio.


Sacado del cuento Las Hijas de Dyango de Roxana Sélum
Me diste la ternura
la pasión el embeleso
las noches coloridas
el terrón de azúcar- miel,
el sueño del alba,
el sentir de la piel.
Las manos- el dorso desnudo,
pero también la tristeza del domingo,
la mano endeble perdiéndose,
el café frío en la noche de invierno.

Ahora me doy cuenta
que acercando mis sentidos a ti
Tu me envuelves…
te fundes como la hiel en un fruto amargo,
y el olor de la selva que te nombra.
Un atardecer en la moxitania,
el sol perdiéndose en la noche,
los nombres de otros nombres
que te nombran
un silbido de pájaros.
Ay! Amor
todo sobre ti vuelve a tocarme…
vuelvo a sentir el galope
de mil potros
correteando en la pampa verde
verde río.
Ven! Líbrame de la noche insomne
de la muerte…
Sumérgeme en tu caricia,
retiéneme en tu pecho.
Haz un hueco en tu corazón,
guárdame, guárdame en ti
como la niebla.

martes, 19 de agosto de 2008

Y se muy bien


Y se muy bien que no traspasarás
este río que te retiene en su corriente
no lograrás penetrar la materia
ni convertir el éter de los recuerdos
en cuerpo, ni en abrazos, ni en los sinsabores.
Ni en el gesto de desvestir cada noche
el cuerpo que te reclama.
Ni estarás en la sonrisa que alivia
la soledad que me desborda.
Ni en la línea que suena y trae tu voz
del otro lado de la ciudad,
ni en las mañanas al despertar
sonámbulos de encanto.

No, no estarás y me ensombreceré toda
me molestaré yo misma
al no encontrarte recitaré un mantra
para sostenerme en pie,
para decir que el aliento viene de otra parte
no solo de ti.
Me enojaré amor mío
sin que tu lo sepas,
y cocinaré el plato que te gustaba
y escucharé la música que guarda tu aliento,
pero todo ello no será para ti,
porque ambos sabemos
que la danza que inicio no te llegará.
Y diré las cosas que puedo decir
cuando se precede al amor
cuando la cálida oleada recorra mi cuerpo
me estremeceré niño mío
aunque no estés en esta ciudad llena de escombros.
No estarás para nada
no serás nada
y cuando piense en ti
lo haré con una idea obscena
que oscuramente me vuelve a ti.

La lujuria y la pasión


Por la sombra y el perfume que te nombran,
por la mortal herida que dejaste,
por el sinsabor,
por la lujuria y la pasión,
el embeleso,
el desencanto y la ternura.

Nomás que por la sombra
que te nombra y te resume,
nomás por ti, por tenerte
volvería a mirarme
en los espejos del espanto,
volvería a ensayar tu nombre junto a l mío,
nomás por sentir tu piel
tu cuerpo claro, tus ojos,
tu silueta, tu sal, tu boca,
volvería probar el turbio trueque,
volvería a probar el horror
que un día nos consumió.

Pero vamos!
fue un horror supremamente bueno
apasionado, cruel, tierno
fue un infierno amable.

Nomás por unos minutos
me jugaría entra,
compraría tu cuerpo
te daría los billetes,
te prostituiría…
y andaría a la par que una callejera
besando la miel,
consiguiendo el cielo
a través de esa espasmódica
sensación de vuelo.

Hoy, con la madurez a flor y a flote
me daría el lujo de ceder a tu fantasma
y anegarme en tu lecho,
en tus brazos y en tu fuego
en lugar de estar en esta nada
que a otra nada nombra.

El sudor que destila tu cuerpo


Cuando pasa el día,
qué bueno es tenerte
pegado a mi pecho
al borde de la noche.
Créeme que es un remanso,
estar unidos por lazos de acero y miel;
los de acero nos atan,
los de miel nos dejan libres
para sentir aquello que desborda
mis sentidos.

No sé si te diste cuenta
ahora que pasó el tiempo
las estaciones, la primavera
me volví tierna, pero también
volcánica e intensa.
Que gozo más el silencio,
lo misterioso, lo oculto,
tu respiración, tu sombra,
o el sudor que destila tu cuerpo
y presiente el olfato tu silueta
al borde del grito
que hubo que callar
para que los demás
no sientan rabia, agonía o tristeza
al notar este enredo de cuerpos sutiles
que viven que viajan que vuelan.
Que sienten que están vivos.

Creo que nada de lo andado
vale más que este momento,
Nada vale contra esta ternura abrasadora
que sube por tu piel y por mis sienes
ni la soledad, ese huracán
que desata sueños e inventa ilusiones.

Esta sangre que nos une y nos derrota


Ayer vi tu cuerpo acongojado,
nublado de luna y vacío,
como cuando nos atraviesa una estampida
o una ráfaga hace estallar el corazón,
nos calla el asombro y
la soberbia...
nuestros cuerpos se abrazan desnudos
vulnerables,
escondidos de miedo,
de espanto.

Luego emerge tu voz
volviéndome firmemente a la razón
me impulsa a no callar, a no caer,
como si saliéramos de la ciénaga
malheridos,
entre las piedras, sirenas, escombros
la nada....
Ayyy! amor amante
aún duele el alma y los ojos,
no puedo digo
Pero siempre emerge tu voz
gritando,
amor amante vamos!
levantémonos,
la realidad nos golpea,
nos golpea duro,
el carmesí de las calles nos reclama
el escarlata en los hospitales nos grita,
entonces algo se inflama en mi pecho
y me doy cuenta que no solo somos pasión amor,
sueño, ternura,
también somos llanto y sangre
esta sangre que nos une y nos derrota,
somos rabia, espanto y miedo.

Somos dos para hacer el fuego
para soplar e incendiar lo nauseabundo
lo que apesta, lo que corroe
y que se atreva el mundo a matar
dos voces,
cuatro manos que aún pueden decir y hacer lo que sienten.

La Paz, 18 de febrero de 2003

Alto Invierno- cuento


Este año las cosas se pusieron medio feas por aquí. Tuve que desalojar el cuartito que tenía en el barrio central por falta de dinero para el maldito alquiler. Fui a parar a un lugar alejado y habitado por el invierno; perenne el invierno en este lugar, aunque sea verano, pero aquí en Alto Invierno, siempre, pero siempre hace frío.

Una noche salí con un hombre ya maduro, amigo de ocasiones. Salí para hablar de situaciones... de conseguir un trabajo y demás cuestiones... ¿Qué cómo iba a imaginar que este hombre tan serio quisiera tener un romance conmigo?. Caí como quien dice " como tontita". Lo raro es que no opuse resistencia, claro, cómo iba yo a hacerme la cortita, si andaba con tanta hambre, comiendo cualquier cosa, durmiendo mal y por lo menos una noche quería sentir calor.

Fue una noche de locura imparable, si hasta temblé, grité y luego lloré de rabia de saberme como piruja barata haciendo el amor con aquel hombre. Y lo peor de todo fue que me gustó sentirme amarrada por lo menos unos instantes a su piel, a sus escasos cabellos y a sus manos que como durazno sedoso se asían a las mías.

Pero de todo aquello lo que más me asombró fue su ternura. Era innegable su ternura. Era más fuerte que todo... si hasta luego de los afanes esos propios de la pasión, se recostó quedito en mi pecho y me dijo:
- hola!, y lo dijo tan bonito!.

Sus manos recorrieron mi cuerpo haciéndome retorcer no de placer, pero si de ternura. El no me dió placer, pero sí esa dulzura extrema que jamás yo había sentido. Y lo peor de todo es que yo sabía que aquello no debía ser. Podía ser, claro, porque todo es posible. Pero no debió ser, de eso estoy segura.

Por mucho tiempo no lo volví a ver. Me escondí en el horizonte gris de mis pensamientos, en esa extraña forma de vivir, comiendo cualquier cosa y tratando de olvidar a aquel hombre.

Después de un tiempo lo encontré en la calle, se me acercó diciendo:

- Venga mi muchachita, echémonos a perder niña linda!.
Y era la misma voz risueña, pegajosa, excitante de la noche aquella cuando quedito al oido me repetía:

- Ven!, ven!, no te me escapes ven!
- chica, ven!, ven!
- Chica, ven!
- Chica!


Las cosas andaron retemal para mi desde entonces. Porque sigo pensando que aquello no puede ser y lo volví a hacer, porque puede ser claro!, pero no debió ser.





2..//

A veces pienso que el mundo está al revés y no entiendo los límites de la infidelidad humana. Si hace unos días, semanas tal vez, yo lo ví de la mano de aquella señora gordita de ojos profundos. Los ví tan juntitos que pensé, Dios mío, él no necesita otro cariño!.

La infidelidad es la madre de las soledades- pensé. Y es tan fácil sentirla como hacerla, tiene dentro esa picardía de lo indecible, esa malicia de la carne que lucha contra el espíritu. Es insinuante, coqueta, risueña, tiene los ojos verdes como la esperanza que yo siento aquí muy dentro, cuando pienso que él me quiere y sé que no es cierto.

Por eso digo que las cosas andan rete mal aquí en Alto Invierno. Con esto de las heladas contínuas del verano, las constantes lluvias, se me ponen fríos los pies y el alma, y no duermo en las noches, ando divagando y pensando, cómo es que pude ser tan tonta! meterme con un hombre casado!- vaya con el adagio, casado pero no castrado.

Pero eso sí, todo el tiempo me anda trastabillando en la cabeza ese manantial de ternura que gastó en mí. A lo mejor lo hizo por lástima, por placer al verme tan bonita, tan sola y con tanta hambre.

Todo anda de mal en peor aquí en Alto Invierno. El es casado. Pero de su ternura y de sus ojos, no puedo olvidarme. No quiero olvidarme.

lunes, 18 de agosto de 2008

Volví

…del viaje de aquella pesadilla
que ni tu ni yo entendíamos.
Volví de las sombras de la muerte.
del sinsentido, la miseria,
el infierno.
Nadie sabe estas cosas,
ni el más cruel que lo causaba,
el cuerpo mío comiéndome en vida,
el cuerpo mío viajando
hacia la nada.
No es necesario que lo digas,
no lo entiendes,
nadie sabe estas cosas,
solo se siente el aguijón
pero volver a la vida trae consigo
el olor de la flor que se desgrana,
la patria que se muere y resucita,
la sangre polvorienta
de las mujeres perdidas en la nada,
el olor de la tierra adormecida,
la fuerza de los árboles que reclaman
no ser más sangre y destrucción,
sonido de fusil, metrallas,
galope de excluidos,
el sol en sus miradas.
Ay! Amor todo de la tierra
vuelve a mi
con tanta fuerza,
vuelve mi piel,
vuelve mi cuerpo
y vuelvo a ser una solo contigo,
con los hombres y mujeres,
vuelvo a saber quién soy,
qué quiero
para qué estoy aquí
y por qué lucho.
vuelvo a saber en ti como revivo.

Un poema al que antes fue


Mucho más allá del plano físico
en un laberinto mental, etéreo
donde es posible ser sutilmente feliz
sin sábanas arrugadas, ni muslos.

Todo sucede en un reflejo de la nada
tus ojos tu olor tu saliva
y allí donde antes fue
en medio de la noche te poseo
mientras tu juegas con otro cuerpo
los juegos nocturnos las pasiones.

De veras que poco me interesa
que tus muslos se duerman
enroscados a la geometría de otro cuerpo.
Yo los hubiera hollado
rozando apenas con las respiración
y te hubiera gustado disfrutar
que mis labios entreabiertos pudieran
seguir la travesía
en un viaje a la cadencia de los cuerpos.

Conozco muy bien lo que ganas
cuando te duermes en el goce.
Porque es exactamente lo que yo
habría hecho.

Este es el increíble juego
de las compensaciones
con que consuelo esta ruptura.
Continua entonces estrujando
tu cuerpo en el espejo de otro cuerpo
después de haber dormido
otra noche más sin mi.

lunes, 11 de agosto de 2008

Balance hipócrita


En este día nublado de espanto
de fantasmas rondando mi cuarto
del mísero rostro del deseo,
de crisis latentes que no cesan
que no terminan de cerrar el círculo,
de amenazas, de gritos, de golpes
de poder, de hartazgo, de miseria.

Serás por siempre un imán amarillento
que en la caliente sombra de la noche
vigile mis actos y mis sueños,
donde la más turbia sombra
se haga nítida
y deslumbre en la fiel ironía de mi cuerpo
donde te llevo cautivo y sin resguardos.

Mientras puedo encender un cigarrillo
y hartarme del humo y la miseria.

Creo que nada vale tanto,
como la imagen tuya cayendo
sobre la oscuridad de mi cuerpo,
ni esta tierna caricia abrasadora
que sube por la geografía de mi cuerpo.

Que sucumbe ante el espanto
ante la soledad y el silencio,
ese torbellino que desata sueños.

Perdonarás este balance hipócrita
entre cigarrillos y queja de crisis,
teniendo en cuenta que el invierno parte,
hace calor, y en mis sábanas
no hay arrugas
mientras la soledad alisa sus patitas de araña.
Sabrás que pienso en ti obstinadamente,
como el mantrams que repite
interminablemente tu nombre,
como el ciego que queriendo ver
dibuja en el cielo la silueta
la acaricia minuto a minuto,
hasta hacerla explotar
en una miga de dulzura.

jueves, 7 de agosto de 2008

Hombre-almendro-cuerpo mío


Déjame sentir el aroma de almendro en tu piel,
resina blanca-leche, sabia
vida del árbol que derramas
cuando hago un tajo sobre el tallo
recibo en mi boca
amarga leche,
envenena y alimenta.

Recibo en tinajas-vagina-útero
nace el fruto, fuerte cáscara
que partes y aparece la nuez que comes
Ayy de mi ayy de mi así
Así
Así
Así
Deja lamer la herida
que hice para extraer la sabia
almendro mío tu cuerpo
dejar que el sol la seque en la tarde
Y queden marcadas para siempre
las señales.
un aleteo de pájaros pasó por el infinito
tu cuerpo-árbol-mío
se estremeció con el sol-soledad
déjame sentirte así
atado a la naturaleza
piérdete en mi
Ayyy de mi
Ay de mi así
así
así

Ven a mi lecho varón que quiero

Mi cuerpo duerme
buscando a qué asirse
el miedo empieza a salpicarlo
me desnuda la mirada de dos perdidos.
Seres que presiento desde lo denso
queriendo arrancarme el corazón
qué locura!
Comerme, habitar mi alma
cobrarme el alquiler… vos ya entendés.
Los veo pasar silenciosa los observo…
uno me produjo naúseas,
el otro ni siquiera lástima.
Son apenas cascarones pétreos
pasaron por mi lado,
y sentí la necesidad de exprimir mi alma
como una toalla de la cual salen
sórdidos líquidos.
Quise abismarme, morir
(no ser poeta, poetita)
y desgarrarme en cada línea.
Pero ya ves la soledad va pintando
uno a uno los versos, estos
que escribo para vos
que comprendés
que sos otro.
Que vas tallando con tus dedos
mi silueta de mujer
dibujando en cada vórtice
danzando en mi cuerpo
cabalgando al ritmo
de nuestros cuerpos en movimientos
marea que sube
marea que va y viene
marea que baña
mil bocas en mis pechos
succionan estremecen desdibujan
en mi cuerpo las marcas
de las vidas.
Van borrando lo que rasguñó
el olvido.
Hoy ese otro amor
exacerba mis sentidos
de pronto no soy de uno
ni de vos ni de nadie
soy de todos
por eso varón ven a mi lecho
que te espero!!


viernes, 1 de agosto de 2008

Tengo un hombre en mis sentidos

Las fotos son sacadaTengo un hombre en mis sentidos

Tengo un hombre en mis sentidos
un nombre que repiquetea en mis sienes,
quisiera saber cuándo se marcha
para creer que de verdad estoy sola,
que solo habita mi mundo
mis sensaciones
pero este hombre pasea por mi cuerpo,
se da el lujo de tocarme
de sembrar besos de hacerme estremecer,
yo le digo que siga….
la línea del cuello, baje a los pechos,
que beba las lunas.
que no descanse nunca,
que no se canse nunca.
y este hombre da vueltas
me envuelve, baja al vértice…
me estremezco
me retuerzo
los muslos son dos pájaros que cantan
con la dulce melodía de sus movimientos.
este hombre me ataca con ternura
con violenta paciencia
con profunda pasión
con desasosiego…
Se embriaga de mi
y viene
lo toco, lo presiento,
lo dejo hacer….
El dice que quiere ahora o nunca
que quiere morir en mi!
que ha trascendido los límites
de mis sentidos físicos
yo le respondo que es así,
así es como lo quiero,
él responde que ya no puede más…
y somos fantasmas que vuelan
en las alas del placer desenfrenado
ambos sabemos que nadie nos puede parar
nunca!
ni separar!
ni el tiempo, ni la noche lo harán.

Tengo un hombre
que pasea por mi cuerpo,
quisiera decirle que se marche
pero este hombre me llena y me besa!!!


la muy triste y maravillosa Marilyn

Cadencias-caderas, mi profundo río-cuerpo-mío



No digas nada
Solo siente el sonido de nuestros cuerpos
Que se mueven al ritmo del viento
Al viajar en cometas,
Chocar contra la luna,
Explosionar en la esfera etérica del universo.
Siente como palpita el silencio
Cómo alumbra tu Áurea mi piel
Hecha de mieles.
Hombre de mil estrellas
De una sola ahora. Mío de mi.
Huele, come, bebe, toma de mi
La leche cristalina
La carne, muslos, piel, yemas,
Dedos, manos, codos, pies,
músculos, pelvis, nalgas, manos
codos, pies, cuello boca.
No digas nada
Me basta con saber que existes
Toca, vibra con la sintonía de manantial de río
Cadencias-caderas
Río turbio como el Mamoré
Mi ancho, mi caudaloso
Mi profundo río-cuerpo mío
Mis entrelazadas piernas
Morenas tuyas.
La pampa verde-mis cabellos
Que te enlazan, te calientan
Mi sol- sol de Moxos
Que quema mi piel.
Suda, llora, gime.

Mis pechos oscuros
Como garzas morenas
Que besas, que comes, sientes volar
Cuando cazas los pezones…
Chillo al sentir-vuela al pasar
Tu lengua.

Más tarde un delfín rosado
Se escapó hacia mi cuerpo
Zambulló en mi… jugueteó.


No digas nada…solo siente
Me vasta tu sonrisa.
Después de la travesía
Puedo morir en ti
Puedo morir así!

Ahora escribo mariposas


Ahora escribo mariposas
que saltan en las teclas del ordenador
calculando que es la acequia
el charco en el camino asoleado.

Se engañan a si mismas
creyendo que es verano,
hace frío, igual ellas descienden
y lograron con sus aleteos
aquello que parecía impensable;
que les des calor, sol, azúcar, miel
y estos terrones de luna menguante.
Están aquí golpeando el pecho,
sitiándose en las letras,
deletreando la palabra amor.
Ellas saben como yo
que las esperas,
que sus alas de colores
van cayendo en tus párpados.

Ah! pero casi lo olvido,
tengo para darte un jazmín y dos claveles,
dejaré que se asienten
que rocen la suave tersura de tus muslos,
el jardín de tu dorso al descubierto,
aleteo en tus labios,
las zonas de tu piel, la geografía,
o ese territorio azul casi dormido,
deja que aniden mis mariposas,
deja que toquen cual sueño tus cabellos
deshojando el placer en cada tramo.

Sin equipaje, sin recodos, sin traumas,
simplemente acariciando el corazón
con su fino aleteo, sin espanto.