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martes, 30 de junio de 2009

Hombre-almendro, cuerpo mío

Déjame sentir el aroma de almendro en tu piel,
recina blanca, leche, sabia
vida del árbol, que derramas cuando hago un tajo sobre el tallo,
recibo en tinajas-vagina-útero
nace el fruto, fuerte cáscara que partes,
aparece la nuez que comes
Ayy de mí! ayy de mí así
así, así, así-
Deja lamer la herida
que hice para extraer la sabia
almendro mío-tu cuerpo
dejar que el sol la seque en la trde
y queden marcadas para siempre las señales.
Un aleteo de pájaros pasó por el infinito
tu cuerpo árbol mío
se estremeció con el sol-soledad
déjame sentirte así
atado a la naturaleza
piérdete en mí
ayy! de mí, ayyy de mí así!!!
así, así, así!!!

Pese a todo

Pese a todo...
sigues habitando mi universo.
Yo se que este fue un amor extraño,
que no tuvo nombre, destino ni conocimiento,
que tu podrías seguir
infinitamente jugando al amor,
y yo jugando a resistir.
Que en esto se nos puede pasar la vida,
se también que debería dejarte partir
para siempre de mi mente
mis emociones, mis pensamientos
pero ya ves hago un esfuerzo
por encontrar cariño
que no cabe en tí.