Datos personales

jueves, 9 de octubre de 2008


Algo diferente a ti
Vuelvo a sabotearme yo misma,
me inclino respetuosa ante mi cuerpo
tocando mis pechos cuyas aureolas
rosadas se disparan.
Creo que soy esa niña que a los 12
veía su cuerpo cambiar y se asustaba
al ver que el río fluía y fluía
y más tarde se jactaba ante las amigas
de tener un cuerpo de miel canela, puro
como sus ojos.
Pienso que soy ahora la dama inútil
que escribe tocando las teclas del ordenador
como si fueran las patitas de un ciempiés,
que acaricia su cuerpo y piensa
que los dioses se han extinguido,
que los hombres están muriendo.


No extraño nada de ti, ni siquiera esas charlas
amenas sobre la política, el desamor
la teosofía. Siento un hueco aquí dentro,
y estoy reventando de tristeza,
siento que la vida me agrede,
pero es fácil salir de esto,
una caminata, una película,
un pretexto cualquiera para llorar
y abrir el cráter, de este corazón
que no aprende.

Me parece que tu mano
despeina esta congoja
¡No te extraño!
sólo aquellas cosas pequeñas
sin sentido, de repente me faltan
y quisiera buscarlas: salir, comprar
tu cuerpo, pagarte un cheque,
hacerte sentir como nadie,
como nadie nunca pudo,
inventar cada hora motivos diferentes,
sensaciones que te hagan vibrar.

Pero me doy cuenta
que hasta eso es sabotaje,
ese inventarme yo misma
para ser por ti, no es preciso,
no es justo, no es necesario.

Me parece que en realidad lo que quiero
es otra cosa, algo diferente a ti,
por ejemplo, la sonrisa, el romance,
el galanteo, ese animal furtivo
que no vive en tu mirada
ni en tu cuerpo!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un blog se alimenta de tus comentarios