
Con el rostro ansioso, vuelve la oscura noche del alma.
Vuelve como un viento helado.
Va a por ella- no me engaña- para llenar su vida de la suya.
Para vivir el paraíso y el infierno,
enredar su cuerpo con suyo y transportarlo a lugares insospechados
de misterio y amor.
excelente tu escrito. me fascinó.
ResponderEliminarun abrazo