
Debo confesar que fue una locura conocernos y luego irnos.
Por un momento te agarré de las manos para conducirte
pero terminé arrastrada por esa ciénaga de pasión.
Si, todavía lo recuerdo. Por un momento murmuraste cosas lindas.
Pero luego tuve miedo y hui hacia adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un blog se alimenta de tus comentarios