y viajaré supremamente hacia el goce,
me aferraré de tus cabellos por no caer de ese galope
voy a tender a mis anhelos, antes que el día nos oprima.
Llegaré como un huracán y será sublime
como cuando beso tus ojos, tu ombligo, o la redondez del tobillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Un blog se alimenta de tus comentarios